El valor no es tener la fuerza para seguir adelante, está sucediendo cuando no tienes esa fuerza.

No puedes nadar por nuevos horizontes hasta que tengas el coraje de perder de vista la orilla.

Se necesita coraje para crecer y convertirse en lo que realmente eres.

Un barco está seguro en el puerto, pero los barcos no sirven para eso.

La vida se encoge o se expande en proporción a tu coraje.

El valor no es simplemente una de las virtudes, es el punto de partida de todas las virtudes.

Un hombre con valor exterior se atreve a morir; un hombre con coraje interior se atreve a vivir. 

Sobre todo, sé la heroína de tu vida, no la víctima.

No tengas miedo de tus miedos. No están ahí para asustarte. Están allí para hacerte saber que algo vale la pena.

Sin miedo no puede haber coraje.

Es tu vida, no necesitas el permiso de nadie para vivir la vida que deseas. Sé valiente para vivir según tu corazón.

El acto más valiente es pensar por ti mismo en voz alta.

El secreto de la felicidad es la libertad, el secreto de la libertad es el coraje.

Todo el mundo tiene talento. Lo que es raro es tener el valor de seguirlo hasta los lugares oscuros donde conduce.

El valor es saber qué no debemos temer.

Tengo muchas cosas que probar. Una es que puedo vivir mi vida sin temor.

Las dos pruebas más difíciles en el camino espiritual son la paciencia para esperar el momento correcto y el valor para no decepcionarse con lo que nos encontramos.

El valor es la más importante de todas las virtudes, porque sin coraje, no puedes practicar ninguna otra virtud de forma consistente.

Se necesita tanto valor para haberlo intentado y fracasado, como para haberlo intentado y logrado.

El coraje no siempre ruge. A veces el coraje es esa voz pequeña al final del día que dice que voy a intentarlo de nuevo mañana.

El valor es la resistencia al miedo, el dominio del miedo, no la ausencia de miedo.

Ser amado profundamente por alguien te da fuerza, pero amar a alguien profundamente te da coraje.

El valor es sentir miedo, no deshacerse del miedo, sino actuar frente al miedo.

La libertad consiste en ser valiente.

Sólo aquellos que se arriesgan a ir demasiado lejos posiblemente puedan averiguar hasta dónde se puede ir.

Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es el que no siente miedo, sino el que vence ese temor.

El coraje no es tener la fuerza para seguir, el coraje ya está actuando cuando no tienes fuerzas y sigues adelante.

El único valor que importa es aquel que te lleva de un lugar a otro.

El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: es el coraje de continuar lo que cuenta.

Sé valiente para defender lo que crees, incluso si estás solo.

El valor se encuentra en lugares improbables.

He aceptado el miedo como parte de la vida, específicamente el miedo al cambio… He seguido adelante a pesar de los golpes en el corazón que dicen: regresa…

Cree en ti mismo. Eres más valiente de lo que crees, más talentoso de lo que sabes y más capaz de lo que imaginas.

En caso de que nunca tengas una segunda oportunidad: ¡no tengas miedo! Y si tienes una segunda oportunidad… ¡Tómala!

Nunca interrumpas a alguien haciendo algo que dijiste que no se podía hacer.

Asustado es como te estás sintiendo. Valor es lo que estás haciendo.

La vulnerabilidad es una verdad y es un valor. La verdad y el coraje no siempre son cómodos, pero nunca son una debilidad.

Tener coraje para lo que viene en la vida, todo se basa en eso.

Se necesita mucho valor para enfrentarse a nuestros enemigos, pero no tanto como para hacer frente a nuestros amigos.

Se necesita fuerza y ​​valor para admitir la verdad.

Mi madre siempre nos enseñó que si la gente no está de acuerdo contigo, lo importante es escucharlos. Pero si los has escuchado cuidadosamente y aún crees que tienes razón, entonces debes tener el coraje de defender tus convicciones.

Con suficiente coraje, puedes prescindir de la buena reputación.

Siempre puedes morir. Es vivir lo que requiere verdadero valor.

Ten coraje para los grandes dolores de la vida y paciencia para los pequeños; y cuando hayas terminado tus tareas diarias, vete a dormir en paz. Dios está despierto.

Se necesita mucho coraje para mostrar tus sueños a otra persona.

El valor y la perseverancia tienen un talismán mágico, ante el cual desaparecen las dificultades y los obstáculos se desvanecen en el aire.

Ingenio, más valor, más trabajo, es igual a milagro.

Hasta que no entras en lo desconocido, no sabes de qué estás hecho.

Ten suficiente coraje para confiar en el amor una vez más y siempre una vez más.