Paulo Coelho

Cuando escribo un libro, lo hago para mí mismo; la reacción depende del lector. No es mi asunto si a la gente le gusta o disgusta.

Solamente pasaba diez minutos con el amor de su vida, y miles de horas pensando en él.

Cada ser humano tiene, dentro de sí, algo mucho más importante que él mismo: su don.

La juventud es así, establece los propios límites sin preguntar si el cuerpo es capaz de soportarlos. Y el cuerpo siempre lo es.

Yo conozco mejor que nadie mi propia vida. Por eso soy el único que puede juzgarme, criticarme, o aplaudirme cuando yo quiera.

No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.

Cuanto más en armonía estás contigo mismo, más disfrutas y más fe tienes. La fe no te desconecta de la realidad, te conecta con ella.

Es necesario aprender lo que necesitamos y no únicamente lo que queremos.

Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena.

Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia.

En el amor no existen reglas. Podemos intentar guiarnos por un manual, controlar el corazón, tener una estrategia de comportamiento… Pero todo eso es una tontería.

Ninguna vida está completa sin un toque de locura.

La vida se mueve rápidamente. Nos precipita desde el cielo al infierno en cuestión de segundos.

No seas de esos que buscan, encuentran, y después huyen con miedo.

Sé fuerte para que nadie te derrote, noble para que nadie te humille, y tú mismo para que nadie te olvide.

Esperar duele. Olvidar duele. Pero el peor de los sufrimientos es no saber qué decisión tomar.

Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.

La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante.

No se debe juzgar al amor por el sufrimiento pasado.

Siempre hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cerrando ciclos, cerrando puertas, terminando capítulos; no importa el nombre que le demos, lo que importa es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya se han acabado.

La calma absoluta no es la ley del océano. Lo mismo ocurre en el océano de la vida.

Quien interfiere en el destino de los otros nunca encontrará el suyo propio.

No es necesario dar para recibir, cuando una ama, da todo de sí, sin importar nada más.

Tenemos que parar y ser lo suficientemente humildes para parar y entender que hay algo llamado misterio.

¿Qué es lo que hace que una persona se deteste a sí misma? Quizás la cobardía. O el eterno miedo de equivocarse, de no hacer lo que los otros esperan.

Cuando amamos, siempre luchamos por ser mejor de lo que somos. Cuando luchamos por ser mejor de lo que somos, todo alrededor nuestra se convierte en algo mejor.

No todo en la vida es de un color o de otro. Miren sino el arco iris.

El mundo está en las manos de la gente capaz de ver las transformaciones del presente, de la gente con coraje para vivir sus sueños, cada cual de acuerdo con su propio talento.

La vida no se trata de tener buenas respuestas, se trata de tener preguntas interesantes.

Cuando todos los días parecen iguales es porque hemos dejado de percibir las cosas buenas que aparecen en nuestras vidas.

En vez de maldecir el lugar en el que caíste, deberías buscar aquello que te hizo resbalar.

Quien ama esperando una recompensa está perdiendo el tiempo.

Es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotados sin siquiera saber por qué se está luchando.

El arte del sexo es el arte de controlar el descontrol.

Algunas veces hay que decidirse entre una cosa a la que se está acostumbrado y otra que nos gustaría conocer.

Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.

Todo el mundo parece tener la idea clara de cómo las otras personas deberían vivir sus vidas, pero ninguna sobre la suya propia.

El guerrero entonces comprende que las experiencias repetidas tienen una única finalidad: enseñarle lo que no quiere aprender.

Sí tu corazón tiene miedo, explícale que el miedo a sufrir es peor que el mismo sufrimiento y que ningún corazón jamás sufrió cuando fue en busca de sus sueños porque cada momento de búsqueda es un momento de encuentro con Dios y con la eternidad.

Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos.

Si llegamos hasta el final de nuestra historia, veremos que muchas veces el bien está disfrazado de mal, pero continúa siendo el bien.

Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.

El dolor está en nuestra vida cotidiana, en el sufrimiento escondido, en la renuncia que hacemos y culpamos al amor por la derrota de nuestros sueños.

Si piensas que la aventura es peligrosa, prueba la rutina: es mortal.

El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.

Todo está permitido, menos interrumpir una manifestación de amo.

Esto es la libertad: sentir lo que el corazón desea, independientemente de la opinión de los otros. El amor libera.

Las decisiones son solo el comienzo de algo. Cuando alguien toma una decisión, se zambulle en una poderosa corriente que lleva a una persona hasta un lugar que jamás hubiera soñado en el momento de decidirse.

El amor es una fuerza salvaje. Cuando intentamos controlarlo nos destruye. Cuando intentamos aprisionarlo, nos esclaviza. Cuando intentamos entenderlo, nos deja perdidos y confusos.

Hay actitudes que duelen, cosas que confunden y actitudes que distancian.

Sabiduría es conocer y transformar.

Aunque la gente feliz digan que lo son, nadie está satisfecho: siempre tenemos que estar con la mujer más hermosa, con la casa más grande, cambiando coches, deseando lo que no tenemos.

Me pregunta usted por la muerte. Tengo que morirme y entonces se lo diré. Aunque sí creo que hay otra vida, pero no sé cuál. Pero vive, lo que pase después no es interesante.

Las cuerdas que están siempre tensas terminan desafinando.

Brilla sin culpa. La modestia es un invento de los mediocres, que desean que te parezcas a ellos.

La gran victoria que hoy parece fácil fue el resultado de pequeñas victorias que pasaron desapercibidas.

Si quieres tener éxito debes respetar una regla: Nunca te mientas a ti mismo.

La alquimia es la proyección en el mundo físico de nuestros anhelos espirituales.

Dios creó el desierto para que el hombre pudiera sonreír al ver las palmeras.

Cuando atrasamos la cosecha, los frutos se pudren; y cuando atrasamos los problemas, no paran de crecer.

Las cosas simples son las más extraordinarias y sólo los sabios consiguen verlas.

Hay dos tipos de mundo, aquel con el que soñamos y aquel que es real.

No permitas que tus heridas te transformen en alguien que no eres.

Las personas que sólo buscan el éxito casi nunca lo encuentran, porque no es un fin en sí, sino una consecuencia.

Quédate con un amor que te dé respuestas y no problemas. Seguridad y no temor. Confianza y no más dudas.

Afronta tu camino con coraje, no tengas miedo de las críticas de los demás. Y, sobre todo, no te dejes paralizar por tus propias críticas.

No soy un escritor de autoayuda. Soy un escritor de resolución de problemas propios. Cuando la gente lee mis libros, provoco cosas. No puedo justificar mi trabajo. Hago mi trabajo; depende de ellos clasificarlo y juzgarlo.

El barco está más seguro cuando está en el puerto; pero no es para eso que se construyeron los barcos.

El sabio es sabio porque ama. El loco es loco porque piensa que puede entender el amor.

El amor no está en el otro, está dentro de nosotros mismos; nosotros lo despertamos. Pero para que despierte necesitamos del otro.

Has dicho muchas veces que la libertad absoluta no existe; lo que existe es la libertad de escoger cualquier cosa, y a partir de ahí comprometerse con esa decisión.

Todo lo que sucede una vez puede que no suceda nunca más, pero todo lo que sucede dos veces, sucederá, ciertamente, una tercera.

Dios juzga al árbol por sus frutos, y no por sus raíces.

La razón teme la derrota, pero la intuición disfruta la vida y sus desafíos.

Que la vida sea corta o larga, todo depende de la manera en que se viva.

En los cuentos infantiles, las princesas besan a los sapos, que se transforman en príncipes. En la vida real, las princesas besan a los príncipes que se transforman en sapos.

El mal no es lo que entra en la boca del hombre, el mal es lo que sale de ella.

Las personas siempre tienden a ayudar a las otras solo para sentirse mejores de lo que realmente son.

El mayor objetivo de la vida es amar. El resto es silencio.

¿Qué es la libertad? La libertad no es la ausencia de compromisos, es dejar de hacer lo que uno no quiere.

El amor más fuerte es aquél que puede mostrar su fragilidad.

El amor sólo descansa cuando muere. Un amor vivo es un amor en conflicto.

Podemos oír un trueno, ver relámpagos y rayos, y pensar que simplemente son hechos meteorológicos, descargas y chispazos eléctricos, pero es mucho más bonito y mágico decir que Dios está furioso.

El Señor escucha las preces de los que piden para olvidar el odio. Pero está sordo para los que quieren huir del amor.

De nada sirve comprender el universo entero cuando se está solo.

Creo que la iluminación o revelación vienen en la vida diaria. Busco el disfrute, la paz de la acción. Necesitas actuar. Hubiera parado de escribir hace años si fuese por el dinero.

Todos tenemos que enfrentar a muchos adversarios en la vida, pero el más difícil de vencer será aquel al que tememos.

Enemigo no es el que está frente a ti, con la espada en la mano. Es el que está a tu lado, con el puñal a sus espaldas.

Procura ser tan grande que todos quieran alcanzarte y tan humilde que todos quieran estar contigo.

No pretendas ser bravo cuando basta ser inteligente.

Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez en cuando; lo único que no puede hacer es olvidarla.

Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.

Toda aflicción que llega acaba por irse. Así sucede con las glorias y las tragedias del mundo.

El amor se descubre a través de la práctica de amar y no de las palabras.

Toda la vida del hombre sobre la faz de la tierra se resume en la búsqueda del amor. No importa si finge correr detrás de la sabiduría, el dinero o el poder.

El amor es arriesgado, pero siempre ha sido así. Hace millares de años que las personas se buscan y se encuentran.

Algún día todo tendrá sentido. Por ahora, ríe ante la confusión, sonríe a través de las lágrimas y síguete recordando que todo pasa por algo.

¿Que es éxito? Es el poder de irse a la cama cada noche con el alma en paz.

Amo casi cualquier cosa de mi trabajo excepto las conferencias. Soy demasiado tímido en frente de una audiencia. Pero amo cantar y tener contacto ocular con un lector que ya conoce mi alma.

A veces no tienes una segunda oportunidad y es mejor aceptar los regalos que el mundo te ofrece.

Nadie puede mentir, nadie puede esconder nada, cuando se le mira directamente a los ojos.

Vamos a ser absolutamente claros sobre una cosa: no debemos confundir la humildad con falsa modestia o servilismo.

Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un día terminan aquello que estaban haciendo y entonces les invade el tedio. Los que plantan, a veces sufren con las tempestades y las estaciones, pero el jardín jamás para de crecer.

Para tener una vida espiritual, uno no necesita entrar en un seminario, ni tiene que hacer ayuno, abstinencia y castidad. Basta con tener fe y aceptar a Dios. A partir de ahí, cada uno se transforma en su camino, pasamos a ser vehículo de sus milagros.

Siempre existe en el mundo una persona que espera a otra, ya sea en medio del desierto o en medio de una gran ciudad. Y cuando estas personas se cruzan y sus ojos se encuentran, todo el pasado y todo el futuro pierden completamente su importancia y solo existe aquel momento.

El hombre es el único ser en la naturaleza que tiene conciencia de que va a morir. No se da cuenta de que, con la conciencia de la muerte, sería capaz de ser más osado, de ir mucho más lejos en sus conquistas diarias, porque no tiene nada que perder, ya que la muerte es inevitable.

No creo en la felicidad que es una invención del siglo XVIII. Me interesa más la alegría que la felicidad, que nunca fue una de mis prioridades. Por supuesto, yo también tengo temor, sufro desesperación, pero tengo alegría. La felicidad es como querer parar el tiempo y el espacio… y entonces te cae un rayo.

Sin la razón no habríamos llegado hasta aquí. Y también por la intuición. Una de las claves de la vida es saber cuándo uno debe usar la razón y cuando debe dejarse llevar por la intuición. Porque ambas no es que se lleven siempre mal, pero desde luego no duermen en la misma cama.